Las Cosas Pequeñas Significan Mucho

Cosas pequeñísimas, como el tono de su voz o las palabras exactas que usa en su vida diaria, comunican muchísimo.

Las cosas pequeñas, como un leve cambio en su expresión facial, ¿realmente importan?

Los humanos no nos hinchamos como el pez globo o cambiamos de color como los camaleones. Nuestras reacciones se muestran con expresiones más sutiles, el tono de voz y el lenguaje corporal.

Considere esto: Reconocer la expresión facial de una persona toma menos de una sexta parte de un segundo. Podemos procesar expresiones a una distancia de noventa metros. ¿Cómo podemos hacer esto? Prestamos atención. Los humanos estamos sintonizados con las expresiones faciales como un indicador de lo que nuestros compañeros están pensando. Como pensamos que las expresiones faciales son importantes, les prestamos atención, y por esta razón reaccionamos a ellas. Y porque reaccionamos, las expresiones faciales se vuelven importantes en nuestra comunicación.

La próxima vez que alguien le pregunte si le gustó la cena que le hizo, y Usted diga: Está deliciosa, recuerde que la otra persona está atenta no sólo a lo que usted dice, sino también a otros mensajes que usted puede estar enviando.

CONCLUSIÓN: las parejas casadas que presentan sensibilidad en la comunicación –que reconocen el poder de los cambios sutiles en el comportamiento- tienen un 117 por ciento de mayor satisfacción que las parejas que no la presentan.