Por ejemplo, Nelly y Carmen son hermanas. Fueron muy unidas toda la vida, incluso decidieron mudarse juntas para compartir la casa de Nelly. Pero llegó la cuenta del teléfono.
Nelly recibió lo que ella llamó la cuenta de teléfono más grande de su vida e inmediatamente confrontó a su hermana. Carmen revisó la cuenta y dijo que la mayoría de las llamadas no eran de ella; debía ser de Nelly.
Las palabras subieron de tono, hasta que la tensión entre las hermanas eclipsó sus lazos familiares. El resto de la familia se sentía incómoda en su presencia y empezó a evitarlas en vez de tratar de ayudarlas a salir de las dificultades que tenían.
Como no pudieron llegar a ningún acuerdo, Nelly demandó a su hermana en una corte de menor cuantía. La familia estaba exasperada con ambas.
Aunque Nelly ganó el caso, perdió a su hermana.
CONCLUSIÓN: Una actitud pasiva frente a los problemas de los seres queridos reduce la sensación de satisfacción en un 15 por ciento. Para seguir en contacto y mantener la felicidad, se deben enfrentar los problemas y no evadirlos.
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